miércoles, 27 de febrero de 2008

A comer uvas

A todos esos gilipollas que me han mentido, que me han timado, que se han aprovechado de mí de una u otra manera, explotando el hecho de que soy tan inocente como dicen mi familia y mis amigos o tan idiota como digo yo, que me creo todo lo que me dicen, por increíble que sea, hoy los mando a todos a comer uvas.

Cuando me doy cuenta de cómo me han timado y de cómo no supe darme cuenta a tiempo, lloro, me siento culpable, me siento fatal. Me da ansiedad, me siento violenta y tonta.

Es posible ineptos mentecatos que hayáis sacado algún beneficio momentáneo, pero también es cierto que perdisteis bien una buena cliente, bien una buena compañera y a veces hasta una buena amiga. Así que si yo perdí, más perdisteis vosotros.

Nunca supe enfrentarme, nunca os dije lo que debía haberos dicho. Pero hoy sí.

Hoy os mando a tomar viento, que os den estúpidos mequetrefes, simplones lerdos, necios y atontados, ignotos fantoches, torpes mamarrachos, sandios farsantes, bribones cretinos, ilusorios charlatanes, memos botarates. Porque que a mí ya nunca más me vais a hacer llorar.

Y con esto espero que Raquel no me ponga siete ceros.

3 comentarios:

Republica dijo...

Hija no entiendo nada... no era este el objetivo... de decir tacos sí, de los deberes, nada que ver.
Si te sirve para descargar rabia, adelante, pero...no sé...tu sabrás.

Consol dijo...

Pues nada, ponme los siete ceros y sé más clara en cuanto a mis deberes porque ahora soy yo la que no entiendo nada.

Erne dijo...

Yo si entiendo.

Yo soy bruja y todo lo sé y todo lo veo.

Me parece bien que Consol se espabile. Ya era hora.
Me parece bien que deje de llorar, ya era hora.
De hoy en adelante deberá aprender que ser independiente requiere un esfuerzo.

Que ser buena no es ser tonta y que ella es lo sufiecienemente madura, inteligente joven y guapa para llevar las riendas de su vida.