jueves, 5 de junio de 2008
La alcoba de Blanca
Meterme en la cama se ha convertido para mí en estos últimos meses en una especie de tormento, algo que debo hacer y hago por necesario, pero no por agradable. A veces el sueño me vence, sea por la noche a altas horas de la madrugada, o bien en las horas de la siesta, y entonces me obligo a reclinarme, a dormir aun sabiendo que mi despertar será demoledor y atormentado, pues si bien en ese primer y fugaz instante mi mente se figura que todo fue pesadilla, al instante siguiente ya se da cuenta que no, que es real, que mi mundo ahora es así y así seguirá siendo.
Por eso cuando el otro día fui a reposar una siesta en la cama de Blanca, me acosté como hago siempre en mi casa, acurrucada en un ladito de la cama, con los pies por fuera porque ni siquiera quiero quitarme los zapatos.
Pero al reclinarme en el colchón, súbitamente una grata sensación me invadió como desde hacía mucho tiempo no tenía. Estaba cómoda, tranquila. Me sentía en paz, y lo más sorprendente, me sentía feliz. Por primera vez en mucho tiempo quise dormir a gusto, sin pensar en nada, quise alagarme, estirar mis brazos, rodar por la cama y disfrutar de la siesta.
Llamé a Blanca, que acudió corriendo para decirle que su cama era maravillosamente acogedora y placentera, que daba gusto estar en aquella habitación y que me ayudara a quitarme las botas porque quería meterme dentro, en medio del colchón, arropada por su suave edredón y envuelta por el suave tul de su cama que ella misma fue colocando a mi alrededor.
Ella entonces me dijo que todavía se quedaría la habitación más bonita cuando acabara de realizar todo lo que tiene proyectado. Poner una cortina de ganchillo en la ventana, pintar las paredes de malva, colocar en el cabecero unas piezas que le regaló Gonzalo…
Y yo voy mirando cada rincón e imaginando cada cosa que ella cuenta hasta que la veo tal como ella la proyecta, y me parece que convertirá su dormitorio en una habitación de cuento, de princesa, de hada.
Pero luego, cuando mis ojos vuelven a ella y veo su sonrisa inigualable, única, porque nadie posee esa dulzura y esa cordialidad que su boca desprende, cuando veo su tierna mirada, llena de bondad y de cariño que parece decirte siempre, aquí estoy, aquí puedes encontrar el reposo que buscas, cuando oigo su voz generosa, clara, sincera y sin mácula, cuando veo su naricilla que ella siempre, no sé por qué, ve torcida, pero que yo siempre veo maravillosamente encantadora porque es la única nota picaresca dentro de su carita generosa, afable, dulce y hermosa, entonces me doy cuenta de que no es porque ella sepa decorar, que sabe y mucho, es por ella misma. Es su encanto, su magia, su duende, su ensueño, su bondad sin límites, su fe, su ilusión, su esperanza, es toda ella, mujer maravillosa donde las haya, lo que hace que una habitación cualquiera, si ella la habita, se convierta en una alcoba de cuento, en una estancia de sueño donde todos los males se alejan. Donde vive la vida misma y donde anida la felicidad.
Cuando desperté de ésa por primera vez en tiempo, apacible siesta, no tuve ninguna sensación de angustia, me sentí descansada, sosegada y lo que es más increíble, me sentí feliz. Y todo por su alcoba de fantasía.
La alcoba de Blanca, es como ella.
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11 comentarios:
Alcoba, bonita palabra de una habitación sin puerta, para entrar y salir sin ataduras...las casas y sus habitantes...blancas aunque sean púrpura...
Pues cómo me alegro que pudieses descansar tranquila y feliz, y que al despertar no recordases los tormentos que no te dejan dormir tranquila...
Ahora ya sabes, a veces, hay que darle a nuestras estancias otro aire para renovarlas y quitarlas de tensiones y malas vibraciones.
¿Te has planteado redecorar tu habitación?
Sería buena idea, no te parece?
Besos y espero que sea lo que sea que no te deja despertar a gusto, puedas superarlo pronto.
pobre Blanca, venir corriendo pa na!! XDD
Uy uy uy, cortinitas de ganchillo!!! deberían estar en un museo!!
jeje
Yo no sé si llevo bien eso de que Blanca se nos haya hecho pija xD
Que bonito lo que has escrito de Blanca, que oye, casa perfectamente con lo que escribí yo "tu país son tus amigos" y es que al final nuestra casa está con la gente que nos quiere que es quien la hace acogedora.
Por cierto, que ganas tengo de dormir en mi camitaaaaa.
Bufón calla la boca.En un museo te voy a poner a tí. Tengo unos visillos rosa fuerte y en la ventana una cortina de ganchillo blanca que me hizo la abuela.
Gracias cariño.
Me alegro de que mi casa te dé paz.
Recuerda son las flores y los colores lo que dan buenas vibraciones.( Hostias, me ha salido un pareado; hacía meses que no podía rimar)
El jazminero del balcón los geranios encarnados . El visillo malva y el blanco del la cama....
No es mi alma, cariño, es mi amor por tí y son los trucos de la decoración.
Sabes? creo que nadie me había dicho cosas tan bonitas.
Ah! otro truco, tirar todo lo que huela a pasado.
"abra calabra, que se vayan los yuyos y llegue la calma"
ostrás! todo lo que decías al principio es exactamente lo que me pasa a mí desde el pasado mes de julio... me cuesta horrores dormir, y duermo sólo porque me imagino cómo estaría al día siguiente sin pegar ojo (y es raro que me duerma antes de las 2 ó las 3 de la madrugada... ¡horrrible!).
Hay un motivo, claro... el problema es que no tengo un remedio tan bueno como Blanca. Y su alcoba.
Cómo has descrito a tu amiga es genial. Yo estaría flotando :D
besos
República: Alcoba es una palabra tan bonita que ella misma es acogedora. Quizás por eso algunos tienen sólo un dormitorio y otros tienen alcoba.
Xiketä; Voy a redecorar mi habitación. En eso me has leído el pensamiento. Y no te preocupes, es que como tú dices, a veces no se tiene el viento a favor.
Bufón Cósmico: Tú no cambias nunca: Genio y figura. Bueno, supongo que es así como te queremos.
La xiqueta: Tú y yo nos compenetramos mucho. Compartimos muchas cosas. Y tu camita siempre estará para ti.
Blanca: Los colores y las flores dan un ambiente agradable. La paz y la alegría la dan las personas como tú.
Raindrop: Pues sí que es curioso que nos pase lo mismo. ¿Será cosa del coco o de brujas? XDD
Y sí, tengo mucha suerte con Blanca. Seguro que tú también tienes a alguien especial con quien poder descansar de los agobios.
Bufoncillo...a la abuela ni la mentes, que te corremos a gorrazos hasta que se seque el Ebro...
A ver cuándo Blanca me invita a ganarle unas horas de sueño a la muerte en su habitación.
Es muy conmovedor como habla de Blanca, Siberia.
Qué bien lo dice. Es muy dulce.
Saludos a usted y a los demás que caen -como yo- rendido ante sus textos.
Martín: Blanca invita a todo la buena gente a su casa, así que estoy segura de que usted está invitado. Porque usted si que es dulce, mucho más dulce que mis textos.
holaaa!!
tienes un feliz-meme esperándote
(ya sabes dónde) ;D
besos
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